Ariel Pink en Foro Veintiocho

Ariel Pink visitó México para dar un oscuro concierto en Foro Veintiocho.

El músico de Los Ángeles, California regresó para reencontrase con el público mexicano luego de su presentación en el Carnaval de Bahidorá 2018.

La cita fue el pasado viernes 29 de marzo en el Foro Veintiocho de la Ciudad de México. Un venue que usualmente recibe a bandas de rock y metal, pero que esta vez abrió su propuesta a la música hisptagarbage y alternativa de Ariel Pink.

Ariel Pink en foro 28 con gafas oscuras
Foto: Ana Michelle Lazcano

La locación del Foro hizo match con lo enigmático de la música de Ariel. Al encontrarse en la avenida Ribera de San Cosme y sin tener algún letrero que lo hiciera fácil de reconocer, el público llegaba con el mapa de ubicación en la pantalla de su celular y preguntaba con extrañeza al guardia si era en el lugar correcto.

Para entrar al Foro Veintiocho se debe subir una escalera blanca que contrasta con la oscuridad del lugar. Como era de esperarse, el color negro predominaba. En el escenario no se veía más que los instrumentos y al fondo una manta con el nombre del venue y dos bocinas que obstaculizaron la vista desde los lados.

A las 9:00pm salió al escenario la banda encargada de abrir el concierto de Ariel Marcus Rosenberg. El público era escaso pero dio un buen recibimiento a Flores, agrupación de Monterrey que se caracterizó por sus ritmos de indie rock.

Flores, banda de Monterrey que abrió el  concierto de Ariel Pink
Flores.
Foto: Ana Michelle Lazcano.

Los fans llegaban con outfits negros y llamativos: medias, maquillajes peculiares, chamarras con estoperoles y chalecos de mezclilla abundaban. La fila para la cerveza era enorme, el servicio de bebidas del foro quedó a deber, aunque minutos antes del show principal la fila disminuyó.

La oscuridad de Ariel Pink en el escenario

Ariel Pink y su banda subieron al escenario poco después de las 10:00pm. Ariel, vestía un jumper y gafas oscuras; pero el outfit que realmente atrapó las miradas fue el del guitarrista/tecladista, quien usó una especie de chaleco formado por plumas negras en alusión a “El cuervo” de Edgar Allan Poe, referencia de la canción “Fright Night (Nevermore”)”.

Entre gritos y ovaciones se escucharon las notas de “Envelops Another Day”. Las primeras cuatro canciones de la noche forman parte de su proyecto con Haunted Graffiti: “Hardcore Pop Are Fun”, “Interesting Results” y “Revolution’s a Lie”. Con esta última el público, que se encontraba un poco apagado, se emocionó y comenzó a bailar.

Los ánimos se tranquilizaron con las siguientes rolas, hasta que escuchamos cantar “White Freckles” a los fans. Llegó el momento de “Put Your Number in My Phone”, track con el que se sintió una complicidad entre el artista y los asistentes.

Ariel Pink en el escenario de foro veintiocho
Foto: Ana Michelle Lazcano

El sonido del lugar no era el mejor. Al terminar “Menopause Men” se escuchó un zumbido; la banda no encontraba qué lo provocó y tardó un poco en silenciarse. Ariel Pink intentó hacer un par de bromas con eso, pero no se escucharon bien por la calidad del audio del micrófono.

Pese a lo anterior, llegó el momento cumbre de la noche. “Another Weekend” retomó la atención del público, que estalló con el bloque de “Round and Round”, “Lipstick” y “Fright Night (Nevermore)”, donde se veía a la gente grabando con sus celulares cantando, bailando y viviendo la emoción que transmitió la energía de Ariel Pink.

Arie Pink en Foro Veintiocho
Foto: Ana Michelle Lazcano

El concierto se acercaba a su fin con “Dayzed Inn Daydreams”. La canción antes del encore fue el cover a “Baby” de Donnie y Joe Emerson. El público empezó a irse del lugar sin esperar a que la banda regresara a tocar más canciones, pero el encore fue breve.

Ariel Pink volvió al escenario, esta vez sin los lentes oscuros y con una gorra. La rola que cerró el show fue “Are You Gonna Look After my Boys?”, afirmando que el proyecto Ariel Pink’s Haunted Graffiti es el favorito de sus fans. Al final, la banda y Ariel Pink bajaron del escenario para firmar autógrafos en viniles y tomarse fotos con los asistentes.

Fue una noche oscura llena de contrastes. El Foro no estaba al total de su capacidad, pero el público disfrutó del concierto. Vimos a un Ariel Pink estático en comparación con el guitarrista y bajista, quienes con sus outfits extravagantes y gran movimiento al tocar se robaron el foco de atención. Así fue como entre penumbras y el misterio de sus canciones, vivimos el regreso del músico estadounidense a nuestra Ciudad.

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