¿Cómo la están pasando en cuarentena?, ¿Cómo viven su discapacidad en cuarentena?, ¿Ha cambiado algo?, ¿Qué andan haciendo?, ¿Salen a trabajar o hacen home office?, ¿Cómo se sienten?, ¿Están bien?
Necesitamos leerles, escucharles y saber cómo va todo. Este ‘Di-ario en cuarentena’, un diario colectivo en donde se compartirán experiencias, sucesos, pensamientos, reflexiones o lo que quieran contar. Extractos de su vida durante este encierro que nos sirven para acompañarnos.
Puedes enviar tu aportación a diradio.mexico@gmail.com
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Viernes 17 de julio de 2020
Mi vida se ha puesto un poco complicada en los últimos meses, perdí mi trabajo y me enferme de coronavirus, la verdad sí me dio mucho miedo por todo lo que se decía en la televisión, afortunadamente me recuperé. A mediados de mayo ya nadie de mi familia salió contagiado o tuvo síntomas de estar enfermo.
Actualmente hago donitas y salgo a venderlas a las calles de Hermosillo, así estoy saliendo adelante económicamente porque mis hijos necesitan comer todos los días, en algunas ocasiones vendo más o menos bien, y en otras pues hay que seguir luchando, la verdad trato de no estar tan al pendiente de los casos y los números que anuncian en las noticias, si acaso prestó atención al color del semáforo que corresponde a mi estado para saber el nivel de riesgo que hay, a veces me gana la ansiedad y la tristeza y me pongo a llorar pero recuerdo que tengo que salir adelante y que esto se va a terminar tarde o temprano.
Rosa Isela degante, discapacidad visual.
Jueves 16 de julio de 2020
Estar en cuarentena no ha cambiado mucho mi rutina, soy ama de casa y suelo salir muy poco ya que mi mayor ocupación es mi pequeño hijo, quien apenas va a ingresar al kínder. Aunque salir al parqué, cine o a otro lugar ayudaba a relajarse de la rutina, a partir de esta situación me comencé a aburrir, aunque, siendo sincera, al principio no creí que existiera un virus que acabará con la vida de las personas en cuestión de días.
Me mudé de ciudad, algo que ya tenía planeado desde antes del inicio de la cuarentena, desde luego seguí las indicaciones de salud e higiene indicadas, y al mes sucedió algo que no me esperaba, que nadie esperaba, la pérdida de un ser querido a causa del covid 19. Ahora me encuentro emocionalmente inestable y con un estrés muy fuerte, provocado por el miedo al contagio, por el miedo a perder otro ser querido, pienso que sólo queda seguir tomando precauciones, alimentarse bien y esperar que muy pronto haya una cura.
Montserrat Ortega, discapacidad visual.
Lunes 13 de julio de 2020
Antes que nada espero que todos se encuentren bien, me gustaría comenzar platicandoles que desde el 23 de marzo yo dejé de laborar, muchos trabajamos en la red del sistema colectivo metro, pero al bajar la afluencia de pasajeros optamos por retirarnos. Yo me dedico a interpretar algunas melodías, junto con otras personas tratamos de hacer que pase un rato ameno la gente y así ganarnos el pan, sin embargo, muchos preferimos dejar esa actividad por un tiempo, mientras todo regresa a la normalidad.
Otra razón por la que opté alejarme de las grandes cantidades de personas, es porque en mi casa viven personas mayores, bebés y personas con algunas enfermedades que tienen mayor riesgo a complicarse si se contagian del coronavirus. De momento todos nos encontramos bien en mi casa y espero que así se mantenga, y también espero que sea para ustedes mi gente.
Raúl Mosqueda, discapacidad visual.
Domingo 12 de julio de 2020
Al principio me dio miedo, no tanto por el virus o porque me pudiera morir, a mí me asustó mucho la desinformación. Cuando abría Facebook o veía las noticias, te encontrabas de todo. Unos decían que era un invento del gobierno y otros que te ibas a morir si te contagiabas. Eso me generó mucha ansiedad.
Por lo demás me la he pasado bien, tengo el privilegio de poder trabajar desde mi casa, ya que lo hacía desde antes de la cuarentena. La familia se encuentra bien, hasta ahora sólo he conocido casos confirmados de parientes de mis amigos, todos con desenlaces positivos afortunadamente. Y aunque todo podría marchar mejor, no puedo quejarme.
Rosario Hernández, discapacidad visual.
Viernes 10 de julio de 2020
Yo no tuve la oportunidad de quedarme en mi casa, mi familia prácticamente vive al día y tenemos que salir a trabajar, hasta donde sabemos ninguno se enfermó del coronavirus, aunque dos familiares mostraron síntomas leves, pero nada para preocuparse. Obviamente no nos hicimos pruebas, apenas tenemos para comer. En la televisión recomendaron quedarse en casa si la situación no era grave, y pues eso hicieron.
La situación se ha calmado mucho, cada día hay menos gente que esté preocupada de contagiarse, uno lo puede ver, nomás basta caminar por las calles principales de la ciudad, con todo lo sucedido uno ya no sabe qué pensar.
Carla Pérez, discapacidad motriz.
Jueves 09 de julio de 2020
¿Cómo me la he pasado en mi encierro? Esa es una pregunta difícil de responder. Al principio no me causó ningún conflicto porque pensé que duraría un mes pero al irse extendiendo más y más el encierro, comencé a experimentar algunos cuadros de ansiedad, llegué a un punto donde lo único que quería era salir a la calle, así que se me ocurrió una idea para controlarme un poco: comencé a despertarme muy temprano, y con cubrebocas y gel antibacterial en todo momento, salí a caminar por las calles aledañas, por la hora casi no había gente y eso siempre me tranquilizó porque era complicado que me contagiara. Esa estrategia me ayudó mucho, ahora sólo salgo de vez en vez por las mañanas, a veces acompañó a quién me ayuda a realizar mis compras semanales, aunque no entró a los establecimientos con ella para no causar saturación.
Juan Pablo Reséndiz, discapacidad motriz.
Miércoles 08 de julio de 2020
La verdad sí me las he visto muy duras en este encierro, conforme fueron pasando los días mis ahorros se fueron agotando, y a pesar de que siempre me estuvo apoyando la familia, con el paso del tiempo no hay ahorro que alcance, por lo que me vi en la necesidad de salir a trabajar a la calle. Yo trabajo vendiendo algunas cosas en vía pública o cantando en los vagones del metro. La verdad sí salgo con miedo, porque sé que mi diabetes me vuelve vulnerable, y si me enfermo de coronavirus a lo mejor no la cuento. Aunque no tengo el mismo ingreso que tenía antes de que todo esto comenzara, aunque sea voy sacando para un taco.
Yo estoy consciente de que ya no vamos a volver a lo que era antes, pero ojalá se termine pronto para acercarnos lo más posible, no nos queda más que cuidarnos.
Israel Hernández, discapacidad motriz.
Martes 07 de julio de 2020
Esta pandemia no me representó ningún cambio, aunque no puedo decir que el coronavirus pasó desapercibido en mi vida, tampoco tuvo un gran impacto en las cosas que hago todos los días. Yo vivo en una zona alejada de las grandes ciudades, y aprendí a vivir de lo poquito que siembro en el huerto que está en mi casa, mis vecinos me ayudan a veces a cosechar, yo les comparto un poquito de lo que tengo y ellos hacen lo mismo. Por aquí nada más se escucha el rumor de la enfermedad, pero a nadie le ha dado, y espero que así siga siendo, porque estamos muy lejos de cualquier hospital, el más cercano está como a hora y media por terracería, y además no hay los recursos para pagar una hospitalización.
Eladio García, discapacidad motriz.
Lunes 06 de julio de 2020
No puedo decir que me pasaron cosas maravillosas, sin embargo, creo que no me fue tan mal como a muchos de mis conocidos, tuve la posibilidad de seguir trabajando desde casa, y con todas las facilidades, la verdad eso facilitó mucho que me pudiera mantener tranquila en este encierro, siempre había trabajo que realizar, nunca me faltaron actividades por hacer.
Los primeros meses me mantuve en contacto constante con todos mis familiares, y aunque es una costumbre que he perdido de un tiempo para acá, creo que fue algo que me ayudó a estar tranquila porque sabía cómo se la estaban pasando todo este tiempo. Me gustaría que algunos cambios de esta pandemia se mantuvieran: trabajar desde casa, mantener una higiene constante o eliminar la costumbre de saludar de beso con todo el mundo, pero si esto no ocurriera, de cualquier manera es una buena lección que nos deja la naturaleza para no sentirnos los reyes de todo
Luz Elena Gómez, discapacidad motriz.
Domingo 05 de julio de 2020
Llevamos 4 meses desde el inicio de la pandemia, o para ser más puntuales, desde el inicio de la jornada nacional de sana a distancia, en todo ese tiempo sólo me vi en la necesidad de salir una sola vez a la calle, así que, se puede entender que soy un observador privilegiado de la situación. Una de las cosas que me sorprende es la cantidad de personas que, aún con el mismo privilegio que yo, no hicieron el más mínimo caso y continuaron con sus vidas como si nada, esos mismos que hoy se debaten entre la culpa por la pérdida de algún familiar, o el reproche a las autoridades por los altos índices de contagio.
Dentro de mi vida particular, no he presentado ningún tipo de crisis, ni ansiedad o depresión, eso no implica que estuviera libre detenciones asociadas al virus, ya que en mi casa hubo una paranoia colectiva por un posible contagio de un familiar muy cercano y con el que convivo todos los días, afortunadamente no pasó del susto, creo que hemos perdido una valiosa oportunidad de mejorar como mexicanos, de manera individual no logramos vencer nuestras pulsiones, y de manera colectiva no podemos superar nuestras fobias, a pesar de todo, sigo con mi confianza intacta en la humanidad, de que algún día nos superamos a nosotros mismos y haremos del mundo un sitio donde quepamos todos.
Alan Mora, discapacidad visual.
Sábado 04 de julio de 2020
La verdad no estoy muy seguro de hacer esto pero espero que me sirva como catarsis para lo acontecido en los últimos meses. A pesar de extremar todas las medidas, muchos de la familia terminamos contagiados y, lamentablemente, mi padre falleció el pasado mes de mayo. Puedo corroborar que lo más duro de esto es no poder estar cerca de tus familiares en los momentos más difíciles, no poder apoyarnos en los funerales de mi padre, y prácticamente estar ausente en la enfermedad de el resto de la familia.
El resto de nosotros transitamos el coronavirus de forma positiva, afortunadamente ninguno tuvo secuelas evidentes, y si alguna enseñanza me quedara de todo esto, es que no debemos tomarnos a la ligera nada de lo que los médicos nos dicen.
José Alberto Rosas, discapacidad visual
Viernes 03 de julio de 2020
Esta cuarentena me la he pasado muy aburrida y con muchas ganas de regresar a mi trabajo, con respecto a mí discapacidad, no he cambiado mucho, sólo que para comprar, o realizar algún pago, no salgo sola. He tenido más tiempo para leer y hacer ejercicio, platicó mucho más con mis amigos. También trato de no estar tan al pendiente, ni leer o escuchar videos que hablen de la situación en la que nos encontramos ya que se ha vuelto como una canción, que entre más la escuchamos, termina por aburrirnos
Me da mucho coraje que las personas sigan haciendo fiestas, no entiendo por qué las iglesias siguen cerradas y las cantinas no, también espero que pronto salgamos de esta, y que de lo negativo se obtenga algo positivo
Fabiola Aguilar, discapacidad visual
Jueves 02 de julio de 2020
Para sorpresa de absolutamente nadie, mi cotidianidad no ha cambiado, aun conservo la dicha de sentarme a disfrutar una buena historia, los mundos imaginados por otros y plasmados con su mágica tinta me siguen trasladando a tierras lejanas, a mundos polvorientos, a islas siniestras llenas de monstruos o duendes místicos, de mujeres aguerridas y hombres poderosos que hacen a los infinitos días un poco más llevaderos. El martes ya no es martes, ese día es cuando Juan Preciado murió o cuando fusilaron al coronel Arcadio Buendía.
Miguel Ángel Nava, discapacidad visual
Miércoles 01 de julio de 2020
Lo que ocurrió nadie se lo esperaba, no me imagino a nadie pidiendo como deseo de año nuevo una enfermedad que afectara a todo el mundo, y tal vez sea el encierro, que en mi caso ya casi alcanza los 100 días, o tal vez ya los pasé, pero los recuerdos de principio de año parecen muy lejanos, las personas con las que habitualmente convivía ya están lejanas en mi memoria. Yo creo que eso es lo que me ha resultado más difícil, alejarme de las personas que más quiero y tener que convivir conmigo, aún y con todo, confío en que falta muy poco para que nos reencontremos nuevamente. Si alguna persona de las que lee esta dinámica me puede sugerir actividades para sobrellevar este encierro, créanme que se los agradeceré muchísimo.
Fabián Hernández, discapacidad visual.
Martes 30 de junio de 2020
La pandemia me ha servido para soñar, imaginar, aprender, ser mejor persona, leer lo que no había leído, ver películas que llevaban años empolvándose en mi repisa, regresar tiempo a mi familia, ese que ya no tenía ni para mí. Después de mucho tiempo volví a sentarme frente a mi computadora y escribir una idea exclusiva, las primeras líneas que me dediqué, qué no servirían como refrito para un tercero. Quizá era lo que necesitaba, una excusa para ser yo, no por esto quiero decir que me alegran las miles de personas que se han visto afectadas por el virus, pero a razón de los hechos, lo necesitábamos para ser más humanos individualmente, y de todo corazón espero, que nos haga una mejor sociedad.
Inés Suastegui, discapacidad motriz.
Lunes 29 de junio de 2020
Para mí esta pandemia fue devastadora porque no pude poner en marcha proyectos que tenía encaminados para el mes de abril, mi intención era poner un pequeño local de comida típica, una idea que veníamos planificando en mi casa algunos años atrás, y que por fin, verían la luz este año, lamentablemente la llegada del coronavirus cambio todos nuestros planes. Más allá de eso, yo me siento fuerte, me considero lista para enfrentar este reto que Dios me ha dado, estoy consciente que tengo que cuidarme mucho porque es un paso que teníamos que dar como humanidad. Ya estamos en planes de retomar el proyecto y abrir en septiembre, aunque soy consciente que podría retrasarse todavía más, pero eso no me desanima, será cuando tenga que ser, y será todo un éxito.
Guadalupe González, discapacidad visual.
Domingo 28 de junio de 2020
En realidad mi vida no cambió mucho, yo no tuve la facilidad de quedarme en casa porque vivo al día, por esa razón pude darme cuenta de cómo fue variando el tránsito de las personas, y puedo decirles que estoy más preocupado hoy de lo que estaba hace algunos meses, la gente ha comenzado a salir más, y aunque eso es bueno para los ingresos de la familia, si me da un poco de miedo el contagiarme porque la mayoría no sigue las recomendaciones de sana distancia, ni usa cubrebocas. Yo trato de cuidarme mucho y pongo mucha atención en las recomendaciones de las autoridades sanitarias, reitero que tengo que salir por necesidad y trato de tomármelo muy en serio, al llegar a casa me doy un baño y me lavo las manos meticulosamente, todo sea por el bienestar de los que viven conmigo. Me gustaría que el resto de personas también lo entendiera así.
Carlos López, discapacidad motriz.
Sábado de 27 de junio de 2020
Los primeros días de la cuarentena no parecían ser tan graves, yo pensaba que esto sería cosa de una semana o dos, además se decía por todos lados que esto era un mito, que no existía, y que se trataba de los gobiernos que nos querían mantener controlados. Lamentablemente el encierro se fue extendiendo y la desesperación también. Con el paso de los días comencé a escuchar como mis conocidos se iban contagiando, afortunadamente ninguno fue de gravedad, pero eso no impidió que me sintiera desesperada por no poder hacer nada. Yo soy una persona privilegiada porque no tuve que salir durante todo este tiempo, pero las actividades se me fueron terminando muy rápido y ahora pocas cosas se me ocurren para matar el tiempo.
Elsa Gutiérrez, discapacidad motriz.
Viernes de 26 de junio de 2020
Esta cuarentena ha sido positiva para mí. Normalmente me levanto por la mañana, me ducho, tomo algo e inmediatamente me pongo a trabajar, creo que soy de las pocas personas que cuenta con un trabajo que le gusta realizar, quizá por eso el aumento del mismo me ha hecho sentir bien. Tomando en cuenta los cuidados necesarios y evitando salir a la calle, desde mi posición, me siento afortunado por poder ayudar a personas con necesidades básicas de alimentación, además tengo la dicha de participar activamente en proyectos radiofónicos.
Gracias a la tecnología puedo seguir realizando mi trabajo profesionalmente y disfrutar de mis pasiones, ya que, donde tenga mi computadora, mi teléfono e Internet, tengo mi oficina; esto me ha permitido no extrañar tanto el trabajo y ser más productivo, y también me ha permitido evitar caer en sustracciones, miedos, incertidumbre, etc. Doy gracias a Dios, a mi familia y a la gente que me rodea, el ayudarme a ser productivo hoy más que nunca trato, desde mi trinchera, ayudar a quien pueda y seguir preparándome. Pienso que esta pandemia nos ha permitido re inventarnos y recordarnos que lo más importante en la vida de un ser humano es el cambio.
Valtier Mejía, discapacidad visual
Jueves 25 de junio de 2020
Para mí esta pandemia ha sido muy desgastante, además de mi ceguera tengo algo llamado síndrome de takayasu, este padecimiento altera mi estado de ánimo, mi energía y mi presión sanguínea, además de volverme muy vulnerable a enfermedades respiratorias. Desde el inicio de la pandemia me he mantenido resguardada en mi casa, algunos amigos me ayudan con algunos víveres con los que he sobrevivido estos cuatro meses, pero lo más importante es que están al pendiente de mí, me llaman frecuentemente y sé que estoy en sus pensamientos, Yo entiendo perfectamente que no pueden visitarme, y les agradezco infinitamente las atenciones que tienen conmigo.
Isabel Rodríguez, discapacidad visual
Miércoles 24 de junio de 2020
En esta cuarentena estoy haciendo una limpieza mental y física en mi habitación, en mi casa dicen que hacer una limpieza te ayuda a mover vibras. Estoy leyendo un libro que lleva por título Que la magia continúe de Roger González, dónde he aprendido que tú creas tu propia historia y decides si le pones magia o no. También aprendí que debes ser perseverante y no quitar el dedo del renglón hasta conseguir lo que te propones, este libro ya lo terminé, ahora comenzaré con Ensayo sobre la ceguera del portugués José Saramago.
Alexia Gamundi, discapacidad visual.
Martes 23 de junio de 2020
Toda mi vida quise ser geólogo y me inscribí a cuánto curso de protección civil y emergencias que había, mi infancia la viví entre vídeos de volcanes y simulacros de sismos. Me considero una persona bastante preparada para manejar la situación en medio de un temblor, tal como ocurrió el día de hoy. A pesar de perder la vista hace algunos años, no soy una persona que pierda la calma y trato de auxiliar a las personas que entran en crisis nerviosa. Después del sismo del día de hoy me puse a actualizar mis redes sociales con información obtenida de las plataformas oficiales, esto para ayudar a las personas que no tienen tanto contacto ni manejo de la información.
Miguel Ángel Rosales, discapacidad visual.
Lunes 22 de junio de 2020
Creo que estar toda la familia en casa, un poco obligados, tal vez, ha traído cosas buenas, por ejemplo, los shows de la noche: hubo días en los que no hubo tarea ¡Porque ah cómo han dejado de tarea! pero ese es otro cuento… mi niño de cuatro y mi niña de siete años nos decían que harían un show por la noche, desde las cuatro de la tarde andaban apurados acomodando escenografías con bloques en el piso, dibujando cartoncitos, signos y escudos de sus caricaturas, buscando galletas Marias o de animalitos, haciendo agua de limón, té o lo que encontraran porque querían compartirlo en el show. Ponían platos y vasos pequeños de juguete, en la mesa de centro, y disponían todo en un orden poco comprensible para nosotros, pero hermoso a su percepción. Así que a las ocho de la noche, con sus lindas voces y su entusiasmo, nos reunían en la sala a abuelos, tíos y papás. Bajo su dirección nos hacían participar en un capítulo de Power Rangers Super Ninja Steel, por lo que terminamos haciendo el show entre risas y carcajadas, los diálogos y movimientos que nos dictan nuestros productores convertidos en villanos y en superhéroes. ¡Por supuesto nos ganábamos a pulso nuestra galleta con agua!
Han sido momentos no sólo divertidos, diría que inolvidables. Ahora sea por la tarea, la incertidumbre, el miedo o quizá los compromisos virtuales que los miembros de la familia han adquirido, ya no ha habido show.
Azereth, discapacidad visual.
Domingo 21 de junio de 2020
Esta pandemia me ha pasado un tanto desapercibida, debido a que trabajo en un edificio y éste me permite vivir en el cuarto de servicio, no me he visto en la necesidad de salir a la calle. Entre los compañeros que aquí estamos nos pusimos de acuerdo para que se hiciera una lista y a cada cual le asignamos un día para que cubriera las necesidades del personal. He notado que las personas que viven en los departamentos están entre preocupadas e indiferentes, hay unos que ya hasta salen. Yo no dudo de la existencia del famoso coronavirus, y en lo personal, no conozco a nadie que lo haya tenido pero muchos de los huéspedes aseguran que tienen a un conocido con la enfermedad.
Gustavo García, discapacidad intelectual.
Sábado 20 de junio de 2020
Comúnmente me levanto a las siete de la mañana y hago un poco de ejercicio, subo y bajo las escaleras de mi casa durante unos diez minutos, después hago unas cuantas series de abdominales, sentadillas y lagartijas, levanto peso con algunas botellas que tengo, son de un litro y de dos litros. En los ejercicios matutinos se me van aproximadamente cuarenta minutos. Me doy un baño y me preparo un licuado, posteriormente subo a mi habitación a ordenar lo que haya que ordenar, aunque es relativamente poco. A las nueve de la mañana voy con mi mamá y mi hermano a tomar signos vitales, particularmente oximetría, temperatura y pulso, los resultados se los envío al doctor para que sigan monitoreando. Mi hermano prepara el desayuno y al filo de las diez de la mañana comenzamos a desayunar, para cuando termina la sobremesa y ya son las once de la mañana, subo a mi recámara a barrer y trapear, eso me toma alrededor de una hora, porque lo hago con calma para tener algo que hacer y no aburrirme,
Veo un rato la televisión, y entre las tres o cuatro de la tarde ya es hora de la comida, posteriormente vemos algunos programas de concursos en la televisión, como Escape Perfecto O 100 mexicanos dijeron, subo a mi habitación a perder el tiempo y en cuánto dan las nueve de la noche bajo y vuelvo a tomar signos vitales, como a las diez de la noche cenamos y cada quien sube a su habitación a dormir. Los viernes varían un poco porque es el día en que lavo la ropa de toda la semana, a grosso modo eso es lo que hago durante la cuarentena.
Joel Guzmán, discapacidad visual.
Viernes 19 de junio de 2020
Yo en esta cuarentena hago ejercicio, alrededor de dos horas diarias, por la tarde noche riego los árboles que hay en el patio de mi casa, ayudo a llenar los tanques de agua, le doy agua a los perros y le ayudo a mi mamá en los quehaceres de la casa, a limpiar los muebles o trapear. Algunas veces escucho música o pongo una película. Prácticamente no salgo para nada, y eso ya me tiene con estrés, fastidiado y de mal humor.
Helder Isaac Vélez Alemán, discapacidad visual.
Jueves 18 de junio de 2020
Mi cuarentena es algo normal porque aún sigo trabajando, he tenido que dejar a un lado las diversiones y me he alejado un poco de la gente porque me da miedo lo que está pasando. Desconozco si es verdad o no, algunos dicen que es verdad y otras personas opinan que se trata de inventos del gobierno, y me angustia un poco porque no sé qué creer, ya ni en los noticieros puedo confiar porque a veces sospecho que no dicen la verdad. Lo único que nos queda como ciudadanos es cuidarnos, hasta donde sea posible, porque no todos tenemos la posibilidad de quedarnos en casa, algunos vivimos al día y por más que nos cuidemos no se puede. Lo único que yo quisiera es que las autoridades fuesen claras con la información que nos comparten y que apoyarán a gente con menor recurso económico.
Esperanza segura Castellanos, discapacidad de lenguaje
Miércoles 17 de junio de 2020
La cuarentena me ha servido para saber qué es lo que quiero cambiar de mi vida y para conocerme un poco más, saber qué es lo que quiero realizar, proponerme planes de vida y nuevas metas. También la he aprovechado para pasar más tiempo con mi hijo, y con la familia que he formado. La espera y el encierro también ha sido un poco aburrido y muy estresante, aunque supongo que es algo que le pasa a todos.
Elsa Zarate , discapacidad visual.
Martes 16 de junio de 2020
Durante esta cuarentena he aprendido mucho, ya acabé muchos libros. Me he sentido, enojada y me pongo a curiosear, me llaman la atención y me pongo a llorar. Me pongo feliz cuando juego con mi mamá, me hace recordar cuando tenía tres o cuatro años y jugaba con ella. Ahora en la cuarentena no he podido salir y me sentido un poco frustrada. He visto tele, me han consentido mucho, tengo mi terapia, hago tarea, lavo los trastes, hago quehacer y mucho más.
Soy una niña lista, muy sabia, y sobre todo me sé el nombre del presidente. Un día, cuando estaba en la escuela, yo hice un cuento de Elena Poniatowska y mis compañeros hicieron de sus nombre. Me gustan muchos cuentos más: Los tres cochinitos, Caperucita roja, El ratón Blas, La bella y la bestia, La princesa Aurora y la bella durmiente.
Aurora Sorchini Guerrero, discapacidad visual
Lunes 15 de junio de 2020
Yo soy del Estado de Guerrero y vine a la ciudad a conseguir trabajo, todas las vacaciones acostumbraba a regresar al pueblo a visitar a mis familiares, pero debido a la contingencia sanitaria consideré que lo más seguro era quedarme aquí hasta que todo esto pasara. En mi pueblo somos personas de bajos recursos y el hospital más cercano está a una hora de distancia, y no me gustaría arriesgarlos a un contagio por mi culpa.
Mi día a día es bastante rutinario, todas las mañanas hacemos una lista de lo que hace falta y salimos a comprarlo, para eso usamos cubrebocas y al llegar nos lavamos las manos, aunque he notado que ya prácticamente nadie lo usa en la calle. Realizo mis quehaceres y el resto del tiempo me la paso escuchando música o viendo películas, aunque a últimas fechas me he sentido muy aburrida.
Graciela Izamar Mendoza Villanueva, discapacidad motriz
Domingo 14 de junio de 2020
Hago actividades domésticas, preparo el desayuno y la comida, tiendo ropa y la recojo, cuido las plantas, leo y me echo en mi hamaca. He subido dos kilos, hago ejercicios de respiración para evitar la ansiedad.
Alma Rosa Dorantes, discapacidad visual.
Sábado 13 de junio de 2020
Hoy cumplo un mes más de vida, muy valioso en estos tiempos. En la preparatoria había leído sobre la Peste Bubónica y la cantidad de muertos, recuerdo que se me hacía impresionante que hablara del fallecimiento de aproximadamente un tercio de la población, nunca imaginé que íbamos a pasar por algo similar con esta pandemia. Hace ya 87 días que me encuentro en cuarentena, me hizo recordar cuando perdí la vista y tuve que adaptarme a una forma distinta de actuar en la vida. De nuevo un reto grande pero ahora en colectivo.
Los primeros días fueron difíciles en la toma de decisiones, no sabía si quedarme en donde rentaba o regresar a casa. De repente se suspendieron clases en las escuelas donde trabajo, así que decidí ir a casa de mamá, sentía que perdería un poco de mi espacio pero también que ella estaría tranquila. Al principio la convivencia fue difícil, esto se complicó por la solicitud de subir información de la materia que imparto a los 7 grupos, así como dar clases en línea. Al no tener quién me apoyara, el trabajo se volvió muy difícil, llegó un punto que la carga fue excesiva y no dormía lo necesario ni comía a mis horas, tuve que buscar estrategias para optimizar el tiempo. Recordé lo que lo importante son las personas y comencé a darme tiempo para convivir a pesar de la distancia. Hoy siento que estoy adaptada a esta etapa a pesar de que solía estar todo el día en la calle de un lugar a otro, nunca me he sentido encerrada o desesperada, creo en lo que dijo Nelson Mandela al salir de la prisión refiriéndose a la posibilidad de enfrentar las adversidades con un espíritu libre.
Todos los días subo a la azotea de mi casa, me gusta sentir el sol en mi cara, sentir la brisa del viento y así todos los días busco la paz en el espíritu, teniendo incluso más disciplina que antes.
Luz Adriana Carrasco, discapacidad visual.
Viernes 12 de junio de 2020
Esta cuarentena me ha ayudado mucho a estar más tiempo con la familia, a trabajar en diversas cosas: diseño de páginas web, producir promos de radio, descargar música para mi trabajo, he tomado algunos cursos sobre mezclas, sobre producción radiofónica y programación de aplicaciones como Word, Powerpoint y Excel.
Esta cuarentena me ha servido, sobre todo, en un ámbito personal, para estar más tiempo con mi familia, ser una mejor persona y poder brindar más tiempo a mis seres queridos.
Alejandro Sánchez, discapacidad visual
Jueves 11 de Junio de 2020
Cuán poderoso es el hombre
Que sufre por el encierro
Es él, quién controla el fuego
Muy seguro de su nombre
Más un virus diminuto
Lo ha puesto de rodillas
Escudriña alma vacía
Aquel hombre es un mendrugo
Sólo soy un escribano
Que relata lo que pasa
Y que el verso lo rebasa
Yo no sufro este encierro
Para mí no es nada nuevo
No me alegro, dime ufano
Ernesto Romero, discapacidad visual
Miércoles 10 de Junio de 2020
Soy amputado de la pierna derecha debido a una negligencia médica, de momento, nos encontramos todos encerrados en casa, no podemos trabajar, no podemos llevar el sustento para la familia, no podemos hacer deporte, no podemos entrenar debido a que todas las ligas fueron suspendidas… Solo nos toca estar en casa. Nos ha afectado mucho esta pandemia, económica, psicológica y deportivamente.
Julián Andrés Luna Machado, discapacidad motriz.
Martes 09 de Junio de 2020
Soy masoterapeuta y en los últimos meses ha sido difícil conseguir trabajo, la gente está un poco asustada con el contacto físico y exige que seas muy puntual con él, están más sensibles y es complicado convencerlas para que las puedas atender. Prácticamente no he salido de mi casa en los últimos tres meses, sino es por trabajo o para comprar alimentos.
Considero que no han cambiado casi nada las personas, se la viven pegadas a sus teléfonos celulares y no conviven con otras personas. Los cumpleaños, y otras reuniones, son siempre iguales. A mi me gusta mucho convivir con mi familia y amigos, y he notado, que en los últimos años todo siempre es igual, el coronavirus no cambió esto en lo más mínimo.
¿Por qué la gente sigue haciendo lo mismo?
Karen Pamela Esteban, Discapacidad visual.
Lunes 08 de Junio de 2020
Mi nombre es Valentín Villaverde, tengo una discapacidad, perdí la mano derecha en un accidente hace cuarenta años. Soy contador privado, ese trabajo representa un veinte o treinta por ciento de mis ingresos. En el mes de febrero estaba trabajando en una lavandería, para generar un poco de ingresos extras, y perdí mi trabajo. En ese tiempo, antes de la cuarentena, estaba buscando donde laborar pero se presentó esto y ya no pude seguir, se empezaron a cerrar negocios, la sana distancia y el quedarse en casa. Realmente con mi trabajo de contador he subsistido en esta cuarentena.
También soy jugador de fútbol para amputados, soy portero, y yo entrenaba los miércoles y jugábamos los sábados o los domingos, podría ser una cascarita o un partido con compañeros que tienen la misma condición de amputados. En ese sentido han cambiado mis hábitos, ya no entreno, ya no juego y realmente es así como he tratado de sobrevivir durante esta cuarentena, esperemos que pronto pase eso.
Valentín Villaverde, discapacidad motriz.
Domingo 07 de Junio de 2020
Les cuento que en este encierro, cuarentena o como le queramos llamar, ha sido un poco frustrante respecto a tener que frenar algunas actividades laborales, educativas y sociales. Tengo dos adolescentes, uno de 15 y otro de 17, por lo tanto, ha sido complicado el hecho de pasar tiempo juntos, ellos se sienten como leones enjaulados, y no los culpo, tengo que ponerles actividades para que ocupen su tiempo positivamente. Lo bueno de todo esto es que nos hemos conocido mucho más, aprendemos juntos, nos divertimos juntos y también discutimos juntos, he tenido que poner en práctica la paciencia, la empatía y la tolerancia, sin embargo, algunas veces no es suficiente hasta que cada quien se va calmando poco a poco y en ocasiones, gracias al apoyo de mi esposa que también de repente entra en la discusión.
Esta cuarentena nos ha enseñado que tenemos que disfrutar de la familia, aún cuando no podamos hacer lo que solíamos hacer individualmente, y de una forma muy diferente, ni modo, tenemos que adaptarnos a la situación y sacar lo mejor de nosotros mismos para evitar entrar en crisis nerviosa o exceso de estrés. Todo este tiempo nos ha servido para valorar nuestra libertad, nuestra salud, nuestra familia y nuestras amistades, sólo espero que todo esto tenga un buen final y que pase lo más pronto posible.
Roberto Corona, discapacidad visual.
Sábado 06 de Junio de 2020
Todos los días me levanto, desayuno con mi familia y me pongo a hacer los trabajos que me dejan de mi escuela, vía internet. Intento no pensar en la situación sanitaria, realmente no tengo tiempo por tanto trabajo. Las pocas cosas que disfruto de mi situación actual es que, lamentablemente, se ha vuelto monótona, y ahora, solo espero el final de esta cuarentena.
Christopher Bautista, discapacidad visual
Viernes 05 de Junio de 2020
Yo trabajo en el Instituto Nacional de Migración, en el aeropuerto de la Ciudad de México, y debido a la cuarentena se dio una baja importante de visitantes pero nosotros seguimos trabajando, ya que es una parte importante de nuestra economía. Nosotros recibimos a los pasajeros porque todavía hay vuelos, pero no la cantidad a la que estábamos acostumbrados. Actualmente practico fútbol para amputados, participamos en una liga local y una nacional, aunque debido a la epidemia, cerraron los espacios y nos encontramos en espera de que vuelvan a abrir para poder volver a jugar.
Edgar Israel Ávila Juárez, discapacidad motriz
Jueves 04 de junio de 2020
Estos días de cuarentena me han servido para darme cuenta que cada minuto es importante para valorar a la familia y adquirir nuevas habilidades. En estos momentos vemos que hay personas graves en los hospitales, esto es para reflexionar ¿Qué estamos haciendo nosotros mismos? y agradecer a las personas que están afuera combatiendo la pandemia.
En noviembre del 2011 me amputaron una pierna, por arriba de la rodilla, es difícil vivir sin una extremidad, pero con fuerza de voluntad puedes realizar una nueva vida, te aceptas a ti mismo y te vuelves una mejor personas, ya que hoy, la vida es muy difícil.
Cristian García, discapacidad motriz.
Miércoles 03 de Junio de 2020
Actualmente llevo 3 meses sin trabajar, yo lo hacía en la calle. Desde que nos dijeron que no podíamos seguir trabajando, otros compañeros y yo decidimos trabajar en un vagón del metro. Como muchos, al principio, no creía en la pandemia, y me parecía un ardid del gobierno mundial para matar gente pero empecé a creer más cuando dos conocidos comenzamos a mostrar síntomas de coronavirus. Comencé a tomarme de forma más seria las medidas de higiene recomendadas: lavarse las manos, bañarse al regresar de la calle, usar cubrebocas…. yo no lo usaba.
Actualmente le agradezco mucho a la vida esta oportunidad, mi familia se encuentra bien. Una de las cosas que más miedo me daba era quedarme sin dinero pero después ya no lo veía como algo prioritario, como al principio. Porque, mal que bien, podríamos recurrir a la familia. Yo espero que poco a poco empecemos a regresar a la normalidad, tal vez el próximo mes, aunque no creo que se trate de una normalidad como antes, mientras no se encuentre la vacuna, el virus siempre existirá y la posibilidad de algún rebrote y, espero, no se frene la economía.
Federico Peralta, discapacidad visual.
Martes 02 de Junio de 2020
En una situación normal estaría estudiando el sexto semestre de la carrera de masoterapia en la Escuela Nacional para Ciegos. Ahora estoy tomando mis clases en linea, todos los días mando mis trabajos vía correo electrónico a los profesores y ellos me mandas nuevas actividades para continuar con mis estudios. Tengo un niño de dos años que mi esposo y yo tratamos de sacar adelante, ambos trabajamos en la masoterapia, pero debido a la contingencia no hemos podido trabajar. Gracias a los pequeños ahorros que tenía antes de que todo esto pasara hemos podido salir adelante.
Gabriela Ortega, discapacidad visual
lunes 1 Junio 2020
Bien a bien no lo sé, ya perdí la cuenta de los días en que cambió de tajo mi ritmo de vida, y la de los míos, sin embargo, creo que eso no es lo relevante, lo realmente importante es saber dónde estaba parado antes de este episodio, y donde estoy parado hoy.
Antes participaba en cuatro grupos de WhatsApp, dos relacionados con mis actividades laborales, y dos de tipo social; en promedio treinta mensajes al día entre los cuatro grupos. Hoy son más de veinte grupos en los que estoy involucrado, dos relacionados con mis actividades laborales, y el resto, de corte social. Cabe mencionar, que los dos primeros dejaron de emitir mensajes hace más de un mes, y el resto, acumula más de tres mil mensajes en una semana.
Lo antes expuesto, puede parecer una banalidad, pero no lo es, pues refleja inequívocamente donde estoy parado hoy, y donde podría estar, si me hubiesen avisado con anticipación, que venía una pandemia con una cuarentena de por medio; definitivamente me hubiese preparado para dominarlas a ellas, y no que ellas me dominasen a mí.
José Córdova, discapacidad visual.
domingo 31 de mayo 2020
Durante este encierro he tenido que realizar diferentes actividades, por una parte, he tenido que adaptar mi forma de trabajar desde casa, llevándome a emplear tecnologías de la información y diversas plataformas para realizar videoconferencias, situación a la que yo no estaba acostumbrado, ésto me ha significado el aprender a convivir con tecnología que en muchas ocasiones no está adaptada para nosotros.
Este encierro me ha llevado a reencontrarme conmigo mismo y a abrazar mi discapacidad visual. También aprendí que debo vivir con los cambios que se van presentando día con día. Así, esta situación, resulta un aprendizaje abundante para mí desarrollo personal y espiritual.
Por otra parte, debo de reconocer que la pandemia es algo nuevo para nuestra generación, y yo como persona con discapacidad visual, requiero mayor cuidado con mi salud. Sé que tengo que hacer mayor conciencia y tomar más responsabilidad al momento de salir a una “nueva normalidad”, ya que, me encuentro expuesto al momento de tener contacto con los objetos y las personas que me rodean, por lo que las medidas de higiene que debo de tomar, requieren ser más precisas y más pensadas.
Roberto Rogelio Fernández Pérez, discapacidad visual.
sábado 30 de mayo 2020
¿Nos habrá reinventado la pandemia? Hace mucho tiempo ya quería escribir éstas líneas pero no sabía por dónde empezar. Da igual si lo hago por el principio, o por el fin, lo importante será trasmitir lo que pienso y siento:
Cuando me toca salir a hacer el súper, pues los servicios a domicilio se saturan o tardan hasta tres o cuatro días, me he llevado sorpresas agradables: cuando le pregunto a la gente por alguna cosa, tienen el tiempo de indicarme a detalle donde lo encuentro y se cercioran de que esté. Los servicios de transporte como Uber tienen la amabilidad de bajarse del auto para ayudarme a subir, cuando en la normalidad no lo hacían. Las personas que se encargan de la seguridad en los establecimientos tienen el cuidado de decirme donde están las marcas en el piso para guardar la sana distancia.
Algunos expertos en temas de coaching, o liderazgo en equipos de trabajo, están dando charlas gratuitas y permiten que te conectes y aprendas.
Las familias están conviviendo más, en las comidas dejaron de usar su celular y pasaron a retomar juegos como el dominó, lotería, pirinola, ajedrez entre otros. Ahora, nostálgicamente oigo, al asomarme a la ventana al cilindrero, a los chicos que tocan la marimba o los de los tambores, recordándome a ese México pintoresco y sin pandemia. Pero también siento mucha preocupación e incertidumbre por el futuro: el desempleo que aqueja a las familias, y con ello los retos de hacer nuevos negocios, de comprar y de vender de una nueva forma.
La forma de socializar también ha cambiado, ahora hay fiestas virtuales, donde pienso que nos expresamos más que antes, en esa cotidianidad, donde sentíamos que el tiempo era eterno para podernos encontrar y, hasta nos dábamos el lujo de decir A ver qué día nos vemos. Y ahora, cada ocho días, nos organizamos para hacer una de estas charlas, o encuentros virtuales, para aminorar la pandemia.
Y que decir de los encuentros con personas que no hemos visto en tiempo, es muy frustrante no poder abrazarles, darles un beso al hallarlas. A mí me ha pasado. Hace dos semanas que tuve que salir al mercado, pues no llegaba el super, me encontré a una amiga y a un amigo, y fue tan triste,
no poderles estrechar sus manos y sólo saludar y decir que bueno que estás bien, sigue cuidando. O hace más de un mes que no abrazo a mi mamá, a mi hermana y a mi padre, antes hace unos años atrás, esto no me hubiera importado pero ahora si lo he resentido. Nada como ese
abrazo, ese beso, ese calor humano, que da vitamina, que hace que nos sintamos acompañados.
Si pudiera describir a esta pandemia en un paisaje, diría que es un día de clima templado, con árboles frondosos pero no muy altos con sol pero nubes a la vez. A lo lejos se ven las montañas y un pequeño río corre a la orilla de estas. Pero sigo aquí muy bendecida con salud, con trabajo, con una familia que amo, y que me ama, y hoy doy gracias por todo esto, pues sé que en estos tiempos no todos podemos decirlo y sentirlo con la misma tranquilidad que yo lo hago.
Karen Guerrero Martínez, Discapacidad visual.
viernes 29 de mayo 2020
En esta cuarentena mis días los aprovecho estudiando para mi examen de titulación en Derecho. Ayudo con las labores de la casa, platico mis hermanos, vía FaceTime, que están en Estados Unidos.
Retomé un curso de inglés Online que dura una hora diaria. Además, me inscribí a un curso de Agora Mx que es sobre habilidades blandas que se da los lunes, miércoles y viernes de seis a nueve de la noche. Los fines de semana hago ejercicio y leo lo que quiera. También hablo con mis amigos, y con mi novia, vía WhatsApp.
Guadalupe Covarrubias, discapacidad visual.
jueves 28 de mayo
En esta cuarentena, por lo menos en mi caso, no ha cambiado mucho mi estilo de vida, ya que por mi edad solo asistía a la escuela, y de vez en cuando, salía con mis amigos.
El único cambio significativo fue la interacción familiar y haber acomodado todo para estudiar desde casa. Todo esto me ha hecho entrar en un limbo constante de estrés, ya que, el sistema educativo no está diseñado para dar clases en línea, y varios profesores, solo envían tareas sin parar.
También he tenido roces con mi familia debido al estrés de vivir en una casa mediana. Esto me pone triste y me siento desesperado. Mientras tanto, estaré sentado frente al reloj esperando a que se acabe esta etapa oscura en donde estamos sumidos.
Christopher Bautista, discapacidad visual.
miércoles 27 de mayo 2020
Todas la mañanas me levanto y riego mis plantas, tomo algún desayuno ligero y hago algunos estiramientos, y luego, leo un poco. Antes salía a trabajar después del desayuno, vivía en constante movimiento por la ciudad y añoraba poder quedarme en casa a descansar, aunque fuera un día. Ahora llevo más de dos meses sin poder salir de mi casa y, no es que añore a la monstruosa urbe, pero la monotonía del día a día se ha vuelto tan pesada como el vaivén sin sentido de las personas.
Trato de hacer diferentes planes, le marco por teléfono a algún amigo, o a veces hago llamadas grupales, pero no puedo negar que lo que más añoro es salir. Tal vez me cansé muy rápido de la cotidianidad antigua pero espero que aprendamos algo de esta situación.
Valeria Ortiz, Discapacidad visual.
martes 26 de mayo 2020
Para mí la pandemia fue algo muy imprevisto porque me generó mucha crisis nerviosa, antes de ella yo trabajaba como terapeuta en una clínica en el norte de la Ciudad de México, pero con la retirada de las personas, fuimos enviados a nuestras casas desde la mitad de marzo.
Los primeros días fueron complicados ya que comencé a tener algunas afectaciones nerviosas, aún hoy me sigue costando trabajo conciliar el sueño, pero en parte puede deberse a que ahora estoy tomando diversos cursos en línea, principalmente de programación, como html.
De momento sigo sin trabajar. El estrés, ya se volvió parte de mi vida diaria, pero ya no es sólo provocado por el encierro, mucho se debe a que estoy aprendiendo cosas nuevas y eso me estresa un poquito.
Gabriela López, Discapacidad visual.
lunes 25 de mayo 2020
Una de las cosas más complicadas de esta pandemia es llevar el día a día, buscar actividades que diferencien los lunes de los jueves, los miércoles de los domingos, aunque parece algo trivial, uno de los puntos esenciales de la cordura humana consiste en entender el día en el que uno vive. Tal vez no sería tan complicado si tuviésemos una fecha que esperar, y aunque esta parece cercana, a veces la incertidumbre se hace presente en cada uno de nosotros.
Esta pandemia vino a mostrarme que la rutina puede ser llevadera, si uno encuentra un propósito adecuado. Actualmente, me encuentro realizando algunos textos para participar en diferentes convocatorias de cuento, teatro o radio teatro; escucho música muy frecuentemente y me entretengo conociendo nuevos artistas y canciones. Desde la declaratoria de la jornada nacional de sana distancia, que fue lanzada el trece de marzo, solo he salido una vez.
Miguel Angel Nava, Discapacidad visual.