El sábado 4 de noviembre disfrutamos Hipnosis 2023 con una nueva sede para su sexta edición, el Parque Cuitláhuac.

Los festivales en México siempre despiertan gran revuelo desde que se anuncia el cartel, los headliners y los horarios. El Hipnosis se caracteriza por tener una propuesta de artistas donde los sintetizadores, las guitarras alternativas y la larga duración de las canciones toman el papel principal. Sabemos que las bandas están por alguna razón en el cartel y, aunque no las conozcamos, nos podemos enamorar al escucharlas en vivo.

Hipnosis 2023 empezaba en su nueva sede, el Parque Cuitláhuac. El festival pensó en todo, pues sugirió opciones de transporte para facilitar la llegada y salida de los amantes de la música.

El día comenzaba bien, el cielo despejado y las personas disfrutando a las bandas tranquilamente o tomándose la foto que no podía faltar en el letrero de Hipnosis en la entrada.

Una tarde psicodélica

En Di Radio llegamos a escuchar a Agar Agar, dúo francés de synth pop que, haciendo honor al nombre del festival, nos hipnotizó con sus sintetizadores y loops al mismo tiempo que creaba un ambiente sensual y futurista. El calor se sentía en el venue de la delegación Iztapalapa cuando Dumbo Gets Mad salió al escenario para seguir con un ambiente surreal y poner a todos a bailar con sus toques de pop psicodélico. All Them Witches, una de las últimas bandas en sumarse a esta edición, fueron los siguientes en subir al escenario y aumentar la potencia del festival con sus riffs de guitarra.

La presentación de The Brian Jonestown Massacre era una de las más esperadas. Anton Newcombe demostró que a sus más de 50 años, y aunque la banda tuvo sus colapsos y tropiezos como se muestra en su documental Dig! (2004), sigue siendo un gran rockstar que logró deslumbrar al público con su rock psicodélico. La psicodelia no se detenía. Panda Bear & Sonic Boom nos llevaron por un show lleno de colores y visuales que despegaron nuestra mente acompañada de sonidos juguetones y experimentales. No queríamos perder ningún detalle de sus synths y colores. Sus proyectos, tanto en conjunto como individuales, nunca decepcionan.

Lo bailable de la noche

Muchxs dicen que Altin Gün fue la banda que se robó esta edición. En la hora dorada tomaron el control de Hipnosis con ritmos del folclore turcos que nos transportaron a otras dimensiones y que, sin darnos cuenta, nos hicieron mover las caderas. Melody’s Echo Chamber cambió el ambiente con una voz dulce y llena de ternura; el dream pop inundó de misticismo el Parque Cuitláhuac. Sin duda alguna, Melody Prochet sabe como llegar a nuestros corazones con sus notas y sus movimientos suaves al cantar. Llegó turno de Temples, quienes llegaron desde Reino Unido para apoderarse del escenario y desatar la euforia en el público.

La oscuridad apareció y combinó a la perfección con las luces estroboscópicas de Boy Harsher. El dúo de música electrónica formado por Jae Matthews y Augustus Muller dio el toque dark y potente que le hacía falta a Hipnosis para hacer retumbar hasta el último rincón del parque. Los fans de Boy Harsher movían sus cuerpos y, si alguien no los conocía, sabemos que esta semana no dejarán de escucharlos después de su presentación. Toro y Moi volvió a México luego de cuatro años para recordarnos clásicos como “Still sound”, que los pasos de Chaz Bear son increíbles y que sus canciones nos hacen sonreír. Su presentación nos hizo volver a sentir lo mucho que amamos bailar al ritmo del chillwave.

La música entrañable contra robots rosas gigantes

El momento cumbre de esta edición de Hipnosis 2023 estuvo a cargo de The Flaming Lips. El momento mágico y entrañable de la noche decorado por inflables de robots rosas gigantes y un arcoiris que destalló en medio del escenario. Wayne Coyne tiene una vibra muy especial que para hacernos sentir que presenciamos uno de los shows que se van a quedar en nuestra memoria y recordarnos que los buenos momentos no duran para siempre, pero sí podemos vivirlos con pasión y disfrutarlos. Fue un deleite escuchar a The Flaming Lips tocando su álbum Yoshimi Battles the Pink Robots.

Un año más de Hipnosis, de una propuesta de festival con una identidad basada en lo psicodélico que nos puso a bailar a todos y nos hizo tener una de las mejores noches. Esperamos su regreso en el 2024.